domingo, 10 de mayo de 2009

Primera migración. Guadalahara, Parte I

Guadalahara, tierra de pizza y polígono, las dobles a 1,50, ¡viva Guadalahara!
La primera migración de los mamuts tuvo lugar el 9 de mayo de 2009, y su objeto era dar un conciertazo en la Sala Óxido, dentro del programa del Cuac! festival, junto a Unfinished Sympathy, No Aloha y Sou Edipo, entre otros. En el marco incomparable que ofrecía el polígono El Balconcillo, la sala Óxido es "la sala más grande del mundo, porque no se llena nunca", según uno de los técnicos. Los camiones la circundan y los buitres sobrevuelan en círculos esperando que alguno nos perdamos en las rotondas. El caso es que llegamos pronto, o tarde, según se mire, porque la prueba era a la 1 pero luego era a las 6 y luego ni siquiera iba a ser porque no daba tiempo. Pero una manada de mamuts no se sube a un escenario enorme y altísimo sin probar sonido, pero hombre por dios, y al final los simpáticos No Aloha nos prestaron su equipo y todos contentos.
¿Todos? ¡No! La gala inconquistable que es Sole apremiaba a los solteros de oro de Mamut para que buscaran alojamiento -la perspectiva de pasar la noche a la intemperie en el polígonor era muy inquietante-, y, aunque se lo desaconsejamos en varios idiomas, la tía accedió a compartir cuarto con el Patas (con resultado desconocido hasta ahora), mientras éste hacía uso de todo su arsenal de latin lover ("mira, este era yo con 18, ¿qué te parece"?, etc. etc.) con las chicas del hotel, que eran francesas, no hablaban español y decían a todo que sí (menos a lo del Patas). Tampoco Judit estaba contenta con el poco glamour del lugar al que la habíamos llevado, y supo vengarse del Sr. Nebot contándonos la increíble historia de la joven promesa del tenis español que tuvo que elegir entre ser campeón mundial de tenis o irse de cañas, cuyo final ya conocen ustedes (en la imagen, el Sr. Nebot dando fe de su decisión). Al de atrás, si no estaba contento, no se le notaba nada. Y la Ternera tuvo que resignarse a que el plato del día en el hotel fuera filete de ternera, y también a que todo lo que no era filete de ternera estuviera malísimo, con lo que aumentaban dramáticamente las posibilidades de que los clientes eligieran ternera para cenar.
Por lo demás, antes del concierto, un grupo de alborotadores frente al hotel interrumpió el descanso de algunos de los mamuts con gritos de "¡Pitingo, deja a la Pitinga en paz!" o "¡Ternera, deja de hacer lo que estés haciendo!", a lo que el mismísimo dueño del hotel respondió con mano dura amenazando con llamar a la policía.
Pero todo esto fue antes del Concierto Más Increíble Jamás Ejecutado A Las Tres De La Mañana...
Seguiremos informando.

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